Todo lo relacionado con abusos bancarios ha cobrado relevancia en los últimos años. Los usuarios de la banca son cada vez más conscientes de sus derechos y ya no tienen miedo a ejercer su legítima defensa frente a situaciones irregulares o abusivas. Dando incluso un paso más allá, incluso buena parte de sus reclamaciones se están atendiendo.
Una buena defensa a cargo de un abogado especializado en el sistema bancario y financiero es la clave, incluso aunque ya haya jurisprudencia al respecto. Pero antes incluso de emprender cualquier tipo de acción, es importante conocer cuáles son los abusos más frecuentes.
Por abusos bancarios se entiende la imposición por parte de las entidades financieras de prácticas gravosas para los clientes. Son prácticas que no tienen justificación, que se aplican aprovechando una posición de superioridad y que, en ocasiones, se realizan ocultando o tergiversando información relevante.
Ante esa indefensión que durante mucho tiempo sufrieron clientes de todo tipo de entidades, hoy en día cabe la posibilidad de ejercer reclamaciones, para lo que conviene contar con el asesoramiento de un abogado, puesto que se trata de circunstancias a veces muy complejas. Entre ellas se pueden mencionar algunas más frecuentes:
Cláusula suelo: claro ejemplo de abusos bancarios
Esta es una cláusula que establece un límite a la bajada de intereses y que recogieron infinidad de hipotecas durante años. Hoy se considera como uno de los abusos bancarios de más relevancia en los últimos tiempos.
No solo se puede anular, sino que la entidad está obligada a devolver lo que ha cobrado de manera indebida. Así lo establece el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que incluso dio un paso más allá fallando a favor de anular las cláusulas suelo renegociadas si se consideraban abusivas.
Nulidad de la compra de acciones de la salida a bolsa de Bankia
La salida a bolsa de Bankia se hizo por todo lo alto. Sin embargo, años después el Tribunal Supremo anulaba la compra de acciones, abriendo la posibilidad de que los afectados pudieran ejercer su defensa frente a lo que se consideraron abusos bancarios mediante las correspondientes reclamaciones.
Se iniciaba entonces todo un proceso en el que también intervino la justicia europea. De hecho, el TJUE estableció que la acción de responsabilidad por la información contenida en el folleto de salida a Bolsa ampara tanto a inversores minoristas como a inversores institucionales o cualificados.
Valores del Banco Santander
Otra de las grandes entidades que se han visto salpicadas por la sospecha de abusos bancarios. En este caso, se trató de la venta de bonos convertibles a inversores que no cumplían con el perfil de riesgo idóneo y que tampoco recibieron información clara. El resultado fueron cuantiosas pérdidas.
Se consideró después que se incumplieron las normas de la Ley del Mercado de Valores e incluso la CNMV una multa millonaria, mientras que los afectados iniciaban su defensa para recuperar su inversión.
Reclamación de preferentes – subordinadas
Ambos fueron productos financieros comercializados como imposiciones a plazo fijo. El gancho era una elevada alta rentabilidad y un riesgo mínimo. Sin embargo, lo que escondían eran títulos valores de carácter perpetuo, es decir, no recuperables y en los que la rentabilidad no estaba garantizada.
En su momento, la CNMV abrió expediente a prácticamente todas las entidades que las comercializaron, mientras que desde 2012 muchos afectados se han movilizado para ejercer su defensa y recuperar sus fondos.
Hipotecas multidivisas
Es otro de los abusos bancarios relacionados con hipotecas. En este caso, se trata de un préstamo que se realiza en una moneda diferente a la que se presta el capital. Cuando los intereses de esa moneda, normalmente yenes o francos suizos, comenzaron a subir, el descalabro para los que había suscrito las hipotecas fue enorme.
En este sentido, el Tribunal Supremo abrió la puerta a las reclamaciones al adoptar la doctrina del TJUE que considera que se trata de abusos bancarios cuando los clientes no han sido suficientemente informados de los riesgos.
Swaps y otros derivados
Un swap es una permuta de intereses. En su momento se ofreció como un seguro para evitar las consecuencias de las fluctuaciones de interés al alza, pero que a la larga supuso importantes desembolsos. Su contratación era obligatoria para suscribir muchas hipotecas, pero la información sobre los riesgos que entrañaba no fue clara, lo que permite emprender acciones legales.
Gastos hipotecarios
Durante muchos años, fueron sufragados por quienes adquirían vivienda. Pero tras las resoluciones judiciales, hoy es posible reclamar algunos de ellos: parte de los gastos de notaría correspondientes a la escritura del préstamo, tasación de la vivienda, factura del Registro de la Propiedad por la inscripción de la hipoteca, gastos de gestoría y de comisión de apertura.
Han sido miles las personas que en las últimas décadas has sufrido abusos bancarios. Muchas de ellas han conseguido una resolución satisfactoria de sus reclamaciones. De hecho, la Memoria de Reclamaciones del Banco de España refleja que entre 2011 y 2020 la institución recibió casi 221.000 quejas y que en 150.000 la resolución fue la recuperación de las cantidades cobradas de más.
Por lo tanto, ante la sospecha de haber sido víctima de abusos bancarios, lo ideal es iniciar cuanto antes la defensa y la reclamación. Y, para ello, el papel de un abogado experto es esencial.