Suele ocurrir en cada episodio de crisis económica: la falta de crédito hacia las empresas por parte de la banca. Algo que afecta sobremanera a las pymes que, por otro lado, cubren el 99% del tejido empresarial el país generando así el 60% del total de puestos de trabajo. ¿Qué otras alternativas a la financiación bancaria existen?
El dinero no llega a las empresas como éstas quisieran. Y eso a pesar de que los bancos españoles -algunos llegaron a tener serios problemas de supervivencia en la crisis de 2008- fueron rescatados con fondos públicos o terminaron fusionándose con el compromiso del Estado de cubrir las pérdidas. Todo ello, además, con un dinero público que, paradójicamente, se ha recaudado gracias también a las pymes
Los bancos, ya sea porque no pueden o porque por cuestiones financieras, no pueden llegar a todas las empresas como estas quisieran entonces ¿cuál es la solución? buscar alternativas. Y aunque parece difícil, haberlas haylas. Eso sí, España se sitúa a la cola en cuanto a financiación no bancaria respecto a otros países de nuestro entorno económico. La falta de esta cultura financiera existente, no ha permitido a muchos empresarios conocer otras formas de financiación.
Según la Comisión Nacional del Mercado de Valores, España utiliza los bancos para financiarse en un 78% de las ocasiones. Incluso en la tan cercana -financiera y culturalmente hablando- Italia, el porcentaje es menor (70%). Si nos vamos a países con una cultura financiera mucho más sólida las diferencias se incrementan. Alemania hace uso de los bancos en un 55%, Francia un 45%, Reino Unido un 35% y EEUU solo en un 30% de las ocasiones. Tal vez es este uno de los motivos por los que han salido más rápido de una crisis directamente tan asociada a la banca. Por tanto, ¿qué alternativas reales tienen los pequeños empresarios?
Empresas de Capital Riesgo. Se trata de un modelo de inversión creado en 1986 y que en España está representado por la Asociación de Empresas de Capital Riesgo (ASCRI).
Este tipo de negocio lo que hace es comprar participaciones de empresas no financieras, que no coticen en bolsa, y lo hacen de forma puntual. El objetivo es venderlas más tarde a un precio superior. Para conseguirlo, el Capital Riesgo, además de liquidez aporta ayuda a la gestión, experiencia, contactos…
La mayoría de operaciones que hace el Capital Riesgo se hace con cantidades inferiores a 5 millones de euros y en empresas que estén en fase de arranque y crecimiento (en 2012 supuso el 94% de la operativa). Como no podía ser de otra manera este tipo de inversiones durante los últimos años han descendido de forma considerable. Y sin embargo, en estos últimos meses se está reactivando (en el último seminario sobre capital riesgo organizado por el SJ Berwin, se adelantó que hay 30.000 millones de dólares esperando para ser invertidos…).
Business Angels. Son personas o empresas muy similares a los Fondos de Capital Riesgo, pero de una forma algo menos estructurada. Se trata de inversores privados que ofrecen financiación a empresas, adquiriendo participaciones de la empresa. Personas que conocen el mercado donde actúa la empresa y deposita en ella su confianza, ayudándole además en la gestión.
Un claro ejemplo fue en su día el programa de TVE “Tu Oportunidad”, donde varias Pymes y empresarios presentaban su empresa a cuatro inversores de reconocido prestigio con el fin de venderles una parte para conseguir financiación. Y es que, que este sector haya llegado a la televisión y además en horario de máxima audiencia, dice mucho de la necesidad que hay en España al respecto. Como curiosidad, este mismo espacio lleva en la BBC británica diez temporadas.
Financiación pública. A través de la Dirección General de Industria y de la Pyme (DGIPYME) se ha establecido un plan para emprendedores y pymes en apoyo a la creación de empresas, a la competitividad y a facilitar el acceso a la financiación. Hay varias instituciones encargadas de canalizarlo, tanto en el ámbito estatal (CDTI, COFIDES, ICEX, ICO, RED.ES, ENISA y FTPYME, CERSA) como europeo (Banco Europeo de Inversión y Fondo Europeo de Inversión). Y es que, pese a que plantea serias dudas acerca de la eficacia de estas medidas, es una vía más a la que podemos acudir.
Venta de acciones en el mercado bursátil. Se trata de emitir nuevas acciones mediante una ampliación de capital, o simplemente vender un porcentaje de las ya existentes en el mercado. En algunos casos puede parecer imposible que una pyme pueda hacerlo, pero la sociedad rectora de las bolsas “Bolsas y Mercados Españoles, ha creado un mercado específico a tal efecto y supervisado por la CNMV: El Mercado Alternativo Bursátil (MAB).
Emitir deuda en los mercados. Se trata de acudir de nuevo a los mercados, pero no para ceder participación de la empresa, sino únicamente para obtener financiación a un plazo y con unos intereses determinados.
Tu empresa puede financiarse. Si necesitas capital es necesario que conozcas estos otros modos de financiación.