Claves para ahorrar a la hora de contratar personal en una empresa

Vivimos momentos difíciles económicamente hablando, por no decir extremadamente complicados. Para mantener en pie nuestra empresa, seguramente hemos tenido que estar haciendo constantes esfuerzos en reducción de costes.

Dentro de este análisis de costes, es seguro que el gasto en recursos humanos es uno de los más fuertes: salarios, seguros sociales, impuestos. Te contamos cómo ahorrar dentro del ámbito de la contratación laboral.

Reducción de costes y ahorro en la contratación de personal

Si tienes necesidad de contratar personal pero las cifras no son buenas, uno de los puntos básicos para ahorrar es escoger el tipo de contrato adecuado a tus necesidades y que además pueda estar bonificado de algún modo o tenga un salario mínimo inferior al contrato indefinido ordinario o unas cotizaciones inferiores.

Un objetivo de toda empresa es conseguir el máximo beneficio con el menor gasto posible, pero siempre es necesario un previo estudio de las necesidades y particularidades de la empresa, ya que no todo tipo de contratación es válida para cualquier compañía.

Uno de los elementos a tener en cuenta es que no sirve cualquier empleado que ahorre costes y a cualquier precio, ya que a veces, lo barato sale caro, especialmente cuando necesitamos personal con cierta cualificación.

Por otro lado, debemos tener en cuenta que nuestro objetico no solo es el ahorro diario en salarios y seguros sociales sino la posibilidad minimizar el riesgo de que existan indemnizaciones  en caso de despido o bien que estas sean muy elevadas, lo que dependerá del tipo de contratación que se realice.

Puedes utilizar las figuras de los contratos de formación y aprendizaje para conseguir ahorrar en la contratación de tus empleados siempre que te encajen estas figuras en la estructura de tu empresa.

En este caso, debes tener en cuenta que son contratos en los que el importante ahorro en seguros sociales tiene como contrapartida que vas a tener que formar a un trabajador joven, sin experiencia previa alguna en el sector.

También es importante saber que su contrato tiene una duración concreta porque su formación también finaliza en un momento determinado, con lo cual si está correctamente formado, la inversión será buena y podrás hacerle un contrato ordinario, o en su caso, deberás prescindir de él si no estás dispuesto a asumir el mayor coste.

Puedes aprovechar las bonificaciones fiscales actuales a causa de la crisis económica, y en la actualidad existen contratos de ayuda a los emprendedores que, en algunas condiciones, pueden significar un importante ahorro de costes.

Colectivos con bonificaciones por contratación

Por ejemplo, contratar a una persona desempleada y con tarjeta del paro menor de 25 años o desempleados mayores de 45 años, parados de larga duración, o víctimas de violencia de género, procedentes de trata de seres humanos, de violencia doméstica y víctimas de terrorismo; o bien contratar personal procedente de una ETT.

Existen numerosas bonificaciones que sí están activas para contratar a personas con discapacidad reconocida, en función de su perfil y tipo de contrato y conforme a la vigente Ley 43/2006.

Por ejemplo, si realizas un contrato indefinido o la transformación en indefinido para menores de 45 años: 4.500 € ó 5.350 euros, si es mujer. En caso de discapacidad severa, se aplicarían 5.100 euros (5.950 euros si es mujer) durante la vigencia del contrato.

Como vemos, las bonificaciones en el caso de varones son similares si bien algo inferiores; aunque también existen bonificaciones del 100% de la cuota empresarial por la contratación indefinida o temporal o conversión en indefinido de contratos temporales por un Centro especial de empleo, y para contratos de interinidad, durante toda la vigencia del contrato.

Asimismo, los trabajadores con discapacidad reconocida, también pueden ser contratados mediante contrato de formación, aplicándose la bonificación del 100% de los seguros sociales durante toda la vigencia del contrato, y en este caso, no se aplicará límite de edad.

Otra opción muy interesante es la externalización de determinados servicios mediante la contratación de freelance. En este caso, no existe riesgo alguno en cuanto a posibles indemnizaciones ya que no hay vínculo laboral sino mercantil, y el gasto es igualmente deducible.

También tenemos la opción de externalizar ciertas tareas accesorias de nuestra empresa a través de los contratos de servicios, realizando por ejemplo la contratación de una asesoría especializada con la consiguiente eliminación de administrativos siempre que ello sea posible.

La llevanza de la contabilidad, recursos humanos, y gestión fiscal puede ser descargada mediante la subcontratación suprimiendo determinados puestos de trabajo si es el caso, con el ahorro que ello puede suponer.

En cualquier caso, como decimos, es esencial efectuar un análisis concreto de la empresa, el sector, el nivel de especialización de los puestos a cubrir y las necesidades concretas con que nos encontramos.